jueves, 9 de julio de 2009

If I'm not the one you want...

Se me hace una estrategia medio baja, esa que aplican algunos. Alguien no los apetece románticamente, y se las arreglan para volverse necesarios, y entonces sí, los aceptan de ese modo. No se me hace algo decente. Para mí es un coco-wash. Si lo hicieran desinteresadamente, pues pasa, pero cuando tienen sus planes oscuros, me dan asco.
Es el típico pretendiente "incondicional" que empieza a ayudarte en todo: si necesitas salir a comprar unos aretes de madera con café, te averiguan en dónde los venden y luego se ofrecen a ir contigo o a llevarte hasta ahí. Que si tienes ganas de comprar elotes asados, rápido se apuntan y chance hasta te pichan el tuyo. Que si se te antoja ir al cine, te llevan igual. Lo mismo aplica para las compras del súper, un helado de yogurt, unas zapatillas azules, un suéter negro con lentejuelas, hasta lentes para sol y brillo para labios. El chiste es que te creas que son tu mejor opción, que los demás hombres o las demás mujeres nunca te van a tratar así... y que empieces a pensar "pobrecillo y a mí que no me gusta... tanto" o "bueno, no es muy bonita, pero es bien buena gente". No importa el físico, ni si te cumplen todos los caprichos, lo importante es la honestidad, los sentimientos (fuera máscaras, por Dios)...
Poco a poco, alejan a su pareja (víctima, diría yo) de conocidos, amigos y en algunas ocasiones hasta de su familia. Lo hacen con sigilo, amarran navajas por debajo del agua, para que la víctima piense que fueron los otros y no su santa pareja, quienes ocasionaron la fisura. Y el tonto o la tonta, exclaman "Yo pensaba que sí me apreciaban...siempre nos llevamos bien", y se van adentrando más y más en esa trampa de dependencia. ¿Cómo? Fácil: entre más enemistades le vaya creando al incauto (o incauta), aumentan las probabilidades de que se quede con él más tiempo, pues no tendrá a quién más recurrir, con quién más platicar o salir.
Y me da como lástima con las personas que caen en ese juego, pues han de pasar cosas difíciles y crudas antes de darse cuenta de lo que pasó. Peor aún, cuando finalmente se quitan la venda de los ojos, queda poca gente que sigue dispuesta a ayudarles, porque el/la victimario se las arregla para enredar bien, muy bien, las cosas. Los verdaderos amigos son los que quedan, sólo que a veces las disculpas no son suficientes, si en el inter tomaron caminos hacia mundos lejanos. Y hay fibras que una vez rotas, es casi imposible que se puedan reparar.
"I'll be the one you need"

2 comentarios:

mO* dijo...

me recuerda algo.... jajajajajaja
god! i hate this...
mamá ya me regañó por odiar todo jajajajajaja

Kuruni dijo...

jajajaja. ¿pedradas? XD