lunes, 2 de noviembre de 2009

Ironía tecnología y promesas rotas.

No se ustedes sis pero yo tengo una lista algo extensa de prometas amorosas rotas (unas por mí y otras por los exgalanes). Cada persona tiene su historia y sus promesas rotas en la vida de otras personas. Yo era de cumplir destinos pero después de terminar una mala relación (que al final era más bien un juego de no deberse nada: un golpe presente para emparejar uno del pasado, enterarse de otro golpe y justificar otro and so on) como que me cansé de las promesas y del pasado y me volví más aquí y ahora.

Aunque sigo construyendo a futuro, lo hago de una manera más práctica.

Les conté de mi cartita por feisbuc: un no-ex me invita a su boda cumpliendo una promesa de hace años (creo que cuatro años). Esa persona le tengo recuerdos buenos y malos, y después de estos años puedo sumar las experiencias buenas y restarles las malas y el resultado es que no me interesa su amistad y su contacto. No por coraje, ni por dolor... simplemente dejé todo allí. A pesar de que me causa cierto extrañamiento (ego, qué más puede ser) la invitación. Porque 1.- La idea de invitarnos era seguir siendo amigos y no se dió entónces a nadie le haría bien que fuera ¿para qué me invita? ¿por nostalgia? ¿porque me recuerda? ¿por el simple hecho de cumplir una promesa? 2.- el facebook es más impersonal que el correo electrónico o el messenger ¿que no? y 3.- yo no tengo ninguna intención de invitarlo a mi (futura-hipotética) boda. Le deseo todo el bien del mundo pero ni siquiera he sido para desearselo mediante otro mensaje por facebook. ¿Porqué? no lo sé. Me importa lo suficiente como para divagar sobre eso aquí pero no tengo nada que decirle... y no me gustó la sorpresa.

Otros no-ex (y un bonche de amigas con las que he perdido dos tres contacto) también se han casado y me ha dado harto gusto, me han invitado como parte de la bola de sus conocidos y los he felicitado como parte de la bola de sus conocidos. Da nostalgia y alegría. Quizás porque yo también he construído una vida y aquí y ahora la sigo manteniendo.

El facebook se ha vuelto un vicio y lo ando dejando (jajaja), es impersonal pero es una manera estar al tanto de la gente que has conocido... sobretodo cuando conoces a tanta gente de tantos lados y prometes -siempre prometes- seguir en contacto.

Se que lo digo mucho, pero mi vida ya no tiene tanto drama y sí mucho trabajo y mucho tiempo ocupado (por eso quiero dejar mis vicios) quizás es la razón por la que uno termina nada más quedándose con los juramentos que se ha hecho a uno mismo y las promesas que te ayudan a seguir y crecer.

Por lo menos eso intento.

Abachos sis.

PD.-¿Han oido la canción Erase/Rewind de The Cardingans?

3 comentarios:

Ana Marinera dijo...

No la he oído, pero voy pa'lla...
Yo dejé de prometer... es más creo que no creo en las promesas, porque soy mala para ello.
Mejor digo, y hago.

En cuanto a los ex... yo siempre SIEMPRE los dejo atrás, que es donde pertenecen... muchos me critican, pero ningún contacto ni nada. Eso de las amistades después me parece una idiotez... como dicen os Yeah yeah yeahs...

"There is no modern romance"

Karabá dijo...

Sí, amo esa canción (bueno pues no tanto como amar, pero me gusta mucho). Es curioso eso de que años pasen y un día un "ex" (formal o informal) se aparezca y te hable bonito. Yo sí le hablaba a algunos pero ya estoy optando por mantener una distancia prudencial. Intenté volver con uno hace tiempo, pero más pronto que inmediatamismo me di cuenta que él quería seguir las cosas en donde se habían quedado, y no empezar de nuevo, a un ritmo distinto, y patitas pa qué las quero... Un abrazo! A las 2

Ana Marinera dijo...

Pues olvidé mencionar... mi vida sí es un drama, pero a veces no sé si yo lo provoco, o en verdad nací con esta suerte de destino personaje...