Los nefastos son seres de madurez intelectual y sensible de 14 años aproximadamente, quizás un severo golpe al jugar fútbol, los estacionó en dicha etapa de la vida.
He aquí lo que la experiencia me ha enseñado sobre los nefastos:
- Suelen ser infantiles, te quitan las cosas, te dan a probar comida y te la quitan de la boca cuando ya las vas a probar, te pican las costillas.
- Se quejan de que las bonitas anden con los de dinero o caritas, pero ellos también son superficiales, ya que jamás andan detrás de una chica linda no tan despampanante.
- Le ponen nombres a partes eróticas de tu cuerpo: tus chicharrones, tus nenas, tu detrás, las tortas de jamón...
- Quieren tener a toda costa contacto físico, a pesar de tus insistentes y mamonas muestras de rechazo.
- Admiten que quieren una mujer hermosa, cariñosa, inteligente, que cocine como su mamá (y ellos son feos, lusers, ne fas tos, tontos, tercos, y actúan como niños).
- No notas la diferencia entre su "yo borracho" y su "yo sobrio".
- Se quejan de no tener novia...
- Quieren hablar de sexo, y terminan hablando de sus experiencias viendo porno y que una vez se le vio todo a una chava con una blusa transparente.
- Sus preguntas sobre sexo son nefastas, ejemplo: ¿las mujeres fantasean estar con dos hombres?
- Te agregan al Hi5, facebook, y se la pasan hablando de lo "buenota" que sales en las fotos.
- Si llegas a salir con uno, se la pasan hablando de su ex...
- Se ponen pedos muy rápido, no te escuchan, te piden que pagues la cuenta.
- Y un montón de etcéteras que agregaremos...
Y el caso excepcional que me tocó: el estúpido fue con dos señores de 40 años a apostar un juego de billar, y no conforme con eso, cuando perdimos les dijo que yo les pagaba (...). Claro que lo mandé por un tubo, pero qué pedo... a la salida los señores me dijeron que no pagara, pero que les diera mi número de teléfono. ¿El nefasto? no sé, no lo volví a ver... ja ja.
3 comentarios:
sis, si hubiera leído esto hace seis años me habría salvado de muchos muchos dramas.
al ratito le agrego :D
Bueno, hace seis años no era precisamente la sabiduría con patas... todavía creía en cuentos de hadas jaja.
¿Las hadas no existen? ¿cómo?
Publicar un comentario