De repente buscando el sentido a mi vida, ya que sabía que los estudios estaban relegados por un rato, y tenía que dejar esas obsesiones que aún me persiguen... tomé el diario en los clasificados y dije "Quiero trabajar".
El primero que relució ahí fue que solicitaban guardia de seguridad, ahí donde yo iba puntual cada jueves tuviera dinero o no, ya que nunca faltaba quién me llevara y trajera, ya que pretextos sobraban para salir ahí caminando como tambaleándome, ya que encuentros locos no faltaban.
Y así, llegué a pedir el empleo... admito que no es lo mismo trabajar en un bar que ir... llegué a odiar c mis amigos por poder tranquilamente beber Indio y platicar, y fumar, mientras yo en esos fríos meses de invierno me congelaba hasta el cerebro. Para mi fortuna, siempre tuve mi confidente de ñoñerías, con quien podía pasar horas hablando de lo que fuera...
Así, en un rincón oscuropor la pintura, gélido a veces por las inclemencias del tiempo, cubiertos de pies a cabeza cavilábamos sobre lo que fuera. Ahí, me contó de la existencia de chicas locas como yo, así hippiosas y de ideas raras... me daba curiosidad, pero el paso de los días y tantas circunstancias me hicieron que olvidara esa idea, más porque pensé que tal vez nunca volvería a tener contacto con este tipejo loco.
Pero sí, siguió el contacto y siguieron las fiestas, hasta que en determinado momento la unión se hizo... y me sigue causando risa que sí... esas locas hippiosas son como yo :D
Ya no hay noches de frío en la oscuridad de ese bar (clandestina yo jaja), pero hay más, mucho más... y aunque seguro habrá distancias y separaciones ¿y por qué no? un encuentro con las sisters, pues quedan los recuerdos... y la vida sigue :D
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