miércoles, 20 de mayo de 2009

I, the youngest



Para saber quién soy: escucha mi silencio, lee mis labios, fíjate bien cómo observo el mundo a través de los reflejos; mi voz esconde lo que mi alma grita; mis canas son las veces que extraño a alguien cada día. Soy muchas cosas que causan confusión, soy el resultado de fuerzas opuestas que se disputan el dominio de mi ser. La lectura es mi amiga, las palabras me hacen daño a veces, y aún así me encantan, me hechizan con sus formas suaves y sus sonidos fuertes y desgarradores. Busco señales casi en todo.Creo en Dios, no me da pena. Creo que la vida aquí no puede ser todo lo que hay, debe existir algo más, mejor o peor.



Quisiera leer, escribir, callar, escuchar hasta agotar mi tristeza, que a veces es suficiente para llenar hojas de letras que no ven la luz en muchas ocasiones. De vez en cuando soy víctima de mi oscuridad, que se burla y me escupe ácidos sin escrúpulos, que queman mis sonrisas, que neutralizan mi alegría y hacen sentir que no soy mucho. Me dan miedo las arañas, más cuando me visitan en mis pesadillas, me persiguen y no sé qué quieren de mí. Tengo que averiguar qué representan en mis adentros. Creo que estamos aquí (entre otras cosas) para aprender a perdonar, y más importante aprender a pedir perdón, admitir que nos equivocamos. Oh, y quiero tener una casa con un cuarto con ventanas de pared a pared con cortinas arabescas, con una chimenea y el resto van a ser libreros de piso a techo... ahí voy a leer y leer hasta que me seque los ojos.

2 comentarios:

Ana Marinera dijo...

Cuando sus ojos se sequen... se los llenamos de agüita de sopa de letras XD

Kuruni dijo...

jajajaja. A mi también me gustó esa última línea :D